En mi columna de opinión del número pasado de esta revista comentaba que al empezar prácticamente el último año de gobierno de la actual administración tenían muchos pendientes, entre ellos resolver los conflictos internos, situación que veo difícil que puedan conciliar.
A estas alturas, hemos visto los despidos o “renuncias” de titulares de varias direcciones municipales, como lo son Desarrollo Urbano, SMAPA, Secretaría de Seguridad Pública, Movilidad Municipal, Servicios Municipales y el más reciente que tiene que ver con la Secretaría del Ayuntamiento.
Todas tienen que ver con un común denominador, no es si operaban bien o no, sino por los distanciamientos o choques directos con el alcalde municipal, no es extraño que en un centro de trabajo si la relación de trabajo no es la óptima estas acaben por lo sano, pero en estos casos se dan más por no cumplir exigencias que en muchos casos contravienen los ordenamientos municipales o estales, y es normal que algunos de estos encargados de las dependencias decidan no acceder y terminen pagando de esta manera.
Sobre el caso más reciente donde se viola la ley que explica que para la elección de los titulares de la Secretaría de Ayuntamiento y Tesorería Municipal deberán pasar por aprobación del ayuntamiento, lo cual pues sabemos que no fue así. El motivo de la separación temporal, al menos hasta el día de hoy es así, es por la negativa del Licenciado Luis Vargas Ledesma en firmar el documento donde se da la aprobación de un fraccionamiento, cuyo nombre se reserva por protección de datos, lo que generó descontento por parte del titular de la administración actual.
El mayor problema de los iturbidenses no es si se pelean o no dentro del gobierno, es que se pretendan incurrir en violaciones expresas de la ley, y nuestras autoridades lo saben pero deciden ignorar.
Ahora, tampoco significa que el funcionario que ha sido separado del cargo sea una total víctima, según sus palabras dice que siempre ha estado en contra del mal actuar del alcalde y que es consciente de la falta de conocimiento de ley por parte del presidente, nos hace pensar que de lo que va de la administración nos hace pensar que siempre ha sido el actual de nuestro alcalde, entonces es válido preguntar, ¿Por qué hasta ahora levantar la voz?, pasa lo mismo con José Olvera quien era Titular de Servicios Municipales que según ellos no les parecía correcto el actuar del alcalde pero siempre callaron; el punto es que al ser afectados directamente ahora si levantaron la voz, entonces no lo hacen por el amor al servicio público o al menos al pueblo, sino por tener su propio interés afectado.
Este tipo de casos no son ajenos a otras administraciones, pero esto debe ser la alarma definitiva de que los ciudadanos debemos poner suma atención al actuar de todos los servidores públicos actuales y los que lleguen, con eso al menos mitigar la simulación al momento de gobernar y que realmente atiendan las necesidades que ellos se comprometieron realizar. Si las autoridades de cualquier orden de gobierno no se preocupan por lo que piense la gente es que saben que pocas veces se organiza y exige, es momento que esto debe acabar y que los que ostentan el poder deben gobernar obedeciendo al pueblo.
Abogado / Profesor / Fotógrafo
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