La reelección legislativa en México, si bien ya era una realidad con la Reforma Política de 2014, su reglamentación fue votada en marzo de 2020, días previos a la suspensión de actividades en San Lázaro a causa de la crisis sanitaria.
Lamentablemente, la mayoría de los futuros votantes ignoran esta nueva condición política que permitirá a las y los legisladores permanecer por más años en el poder, sin pedir licencia.
Por esa razón, entre los asesores del Marketing Político se empieza a materializar una de las máximas que dan forma a nuestra profesión: estar en campaña permanente.
Esto significa que además de construir la campaña del candidato en cuestión, se tendrán que vigilar las tareas inherentes al puesto para asegurar que no se conformen cacicazgos que minen la democracia y la verdadera representación popular.
Durante la planificación y el desarrollo de las campañas, el reto principal será el de transmitir un compromiso real hacia la continuidad de las labores que se han venido realizando. Es decir, procurar que la tarea legislativa del candidato, funja como el sustento legitimador para el segundo periodo de elección.
Una de las buenas prácticas del marketing político rumbo a la reelección siempre será combinar las expectativas generadas, más los trabajos realizados, aunados a las nuevas promesas por venir.
En este sentido, el proceso de reelección puede fortalecer los lazos de confianza entre gobernados y gobernantes, constituyéndose como un mecanismo digno de evaluación que fomenta la transparencia y el seguimiento a los compromisos adquiridos.
Bajo esa lógica, es importante definir desde un inicio el legado político con el cual se busca trascender a partir de una estrategia de comunicación y marketing político. Solo con esa hoja de ruta, será factible proyectar las virtudes y resultados de manera oportuna y cercana con los ciudadanos y futuros votantes.
Recuerden que la infodemia puede mermar los puentes comunicativos que se han formado, por eso fundamental saber qué se va transmitir desde la enclave de un war room sólido y profesional.
Pensar en el impacto, la frecuencia y la recordación del mensaje, será prioridad por encima de cualquier sobredosis de comunicación que termine por anular el impacto de la campaña.
Sin duda, la nueva reglamentación de la reelección no sólo romperá candados en los políticos, sino también abrirá nuevas puertas para el marketing y la comunicación. ¿Estamos preparados?
- Comunicóloga por la UNAM y Consultora Política por el Colegio de Imagen Pública