Diciembre 2020 no sólo será recordado por el acelerado repunte de casos confirmados a causa del covid-19, sino también por el inicio de los destapes políticos de ciertos actores rumbo al periodo electoral de 2021.
Por ejemplo, hace unos días, Mario Delgado dio a conocer a tres candidatas que abanderarán los postulados del partido MORENA: Layda Sansores en Campeche, Marina del Pilar Ávila en Baja California, y Clara Luz Flores en Nuevo León. A la par, la anunciada alianza del PAN, PRI y PRD empieza a generar más críticas que valoraciones positivas, en su intento de frenar la ola de Morena y sin importar los preceptos ideológicos en los que pudieran converger como partidos.
En la ruta del voto 2021, la cobertura electoral incrementa. La política y la pandemia son dos temas cotidianos que cada vez se llevan mejor dentro de la opinión pública. Sin embargo, un fenómeno importante es que muchas de las y los aspirantes emanan del mismo gobierno o poder público en turno. Es decir, no es la primera vez que contienden por un cargo de representación popular.
A diferencia de aquellos que probarán suerte y estrategia por primera vez en un proceso electoral, las y los candidatos que buscan la reelección o emulan la práctica del chapulineo, se tendrán que enfrentar a la evaluación de sus resultados para conquistar nuevos triunfos.
De ahí la importancia de compartir un breve recordatorio del Marketing Gubernamental, un campo aplicativo dentro del Marketing Político, muchas veces subestimado por los personajes políticos y sus mismos asesores.
El Marketing Gubernamental es una herramienta que debe ejecutar cualquier gobernante para comunicar de manera efectiva desde el poder. Solo con un Plan Estratégico será posible dar a conocer las acciones que ofrece un gobierno para solucionar los problemas públicos de una comunidad determinada.
Su aplicación es fundamental porque permite al ciudadano estar informado. Supongamos que el gobierno tiene un programa de becas para estudiantes, pero no implementa las estrategias correctas para darlo a conocer, ¿qué pasaría? Simplemente la población objetivo no podría acceder a este beneficio, es como si no existiera ese programa al desconocerlo.
El Marketing en gobierno también permite difundir el cumplimiento de promesas de campañas. La gente cada vez cree menos en los políticos, por tanto es indispensable ser congruentes y cumplir con todas expectativas que se establecieron desde la contienda electoral.
De igual forma, esta herramienta facilita la rendición de cuentas. Es un deber del gobierno informar cómo se ejercen los impuestos de los ciudadanos, para apelar a un gobierno abierto que tiene buenas prácticas en materia de transparencia.
Cuando el Marketing Gubernamental es bien aplicado con los servicios que ofrece, generará una satisfacción entre la población, que desencadenará en una buena percepción del gobierno y su líder, reduciendo las posibilidades de protesta e inconformidad, aumentando la gobernabilidad y abriendo camino para la búsqueda de más espacios de poder.
Sin duda, los últimos días de diciembre tendrán muchos más destapes de actores políticos, quienes deberán haber evaluado su posicionamiento para proyectar una buena imagen en la contienda que arranca.
En un escenario tan crítico como el que hoy se vive como consecuencia de la pandemia, la postulación de candidaturas no sólo deberá tener como rumbo ganar las próximas contiendas, sino una vez que se obtenga el triunfo, capitalizar las mejores estrategias que comuniquen de manera asertiva desde el poder para nuevas aspiraciones y futuros destapes.
- Comunicóloga por la UNAM y Consultora Política por el Colegio de Imagen Pública