Está por inaugurarse el “Monumento a Iturbide” ubicado en la glorieta “Monumento bicentenario” en el municipio de San José Iturbide, siendo esta actividad una visión del presidente Municipal Genaro Martín Zúñiga Soto desde el inicio de su administración y al parecer se debelará no sin haber generado controversia relacionada a este hecho.
Quiero resaltar que la característica que tiene esta construcción escultórica que se erige en recuerdo de Agustín de Iturbide conocido como “el Dragón de Hierro”, generando hasta reportajes de diversos medios de comunicación, es el “gallo de pelea” que está tatuado en el anca del lado izquierdo del corcel.
Según el presidente municipal y principal artífice de tan peculiar monumento, comenta:
“La mayoría de la gente no sabe de la historia de Agustín de Iturbide, por lo que los invitaría a que lean la verdadera historia del Agustín de Iturbide y ahí está el porqué, pero se los explico: a principios les había comentado (escultores) que llevará a un gallo a un lado, pero con una jaula de carrizos, porque así era como se trasladaba hace 200 años, y de hecho lo lleva el gallo porque era gallero”.
Al respecto quiero expresar que, estuve haciendo un pequeño trabajo de investigación en este tema y encontré muy poco o casi nada referente a “las peleas de gallos” que coordinaba, hacia o desarrollaba quien fue nombrado como “Primer Emperador” del México independiente, y como es sabido, nadie es dueño de la verdad absoluta y la construcción de conocimiento es parte de una responsabilidad mutua.
En este orden de ideas, expongo dos puntos:
PRIMERO. – En referencia a la “pelea de gallos” puedo citar el libro “LAS FIESTAS PARA EL LIBERTADOR Y MONARCA DE MÉXICO AGUSTÍN DE ITURBIDE, 1821-1823”, de María del Carmen Vázquez Mantecón, en el cual refiere claramente que las “Corridas de toros”, las “peleas de gallos” y demás actividades de verbena se hicieron en la Ciudad de México festejando “la libertad” de la cual se habían hecho acreedores por la consumación de la Independencia, sin embargo, hay autores que refieren la austeridad con la que se encontraba el Gobierno en ese momento y que difícilmente se pudo generar una fiesta de grandes proporciones, aunque no dudo que se haya llevado a cabo las actividades recreativas mencionadas, solo por esa ocasión, pero con claridad sostengo, ningún autor menciona que Iturbide sea “Gallero”.
SEGUNDO. – Hacer alusión al principio de legalidad que dice: La autoridad puede hacer todo lo que esté permitido por la ley y los ciudadanos puede hacer todo lo que no esté prohibido.
Sobre ese orden de ideas, es claro que el monumento a “Agustín de Iturbide” debe tener un respaldo legal por tratarse de un acto de autoridad, del cual haré un par de referencias respecto a Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos:
El artículo 35 de esta ley establece lo siguiente: Son monumentos históricos los bienes vinculados con la historia de la nación, a partir del establecimiento de la cultura hispánica en el país, en los términos de la declaratoria respectiva o por determinación de la Ley.
El artículo 22 de este ordenamiento nos menciona lo siguiente: Los Institutos respectivos harán el registro de los monumentos pertenecientes a la Federación, entidades federativas, Municipios y los organismos descentralizados, empresas de participación estatal y las personas físicas o morales privadas, deberán inscribir ante el Registro que corresponda, los monumentos de su propiedad.
El artículo 34 estatuye lo siguiente respecto a este tema: Se crea la Comisión Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos, la que tendrá por objeto dar su opinión a la autoridad competente sobre la expedición de declaratorias de monumentos artísticos y de zonas de monumentos artísticos.
Quedaré con gran expectativa para saber la opinión de la Comisión Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos respecto al “Gallo de Pelea” grabado en el anca del caballo, pues, tratándose de una comisión integrada por académicos, la naturaleza de su opinión será en base a una metodología sobre la historia y determinar su validez con bases en una disciplina científica.
Y es que, todo acercamiento científico al pasado debe presentar, por ello, la comprensión del impacto de los acontecimientos de la historia, pero sobre todo, tener los argumentos necesarios no solo de un único autor, sino que sea de varios historiadores reconocidos que hablen sobre el mismo hecho y lo den por válido, según las circunstancias de la época, convirtiendo nuestra realidad en una línea capaz de unir las posibilidades del pasado y las posiciones del presente, a nivel individual o a nivel colectivo.
Por tanto, la Historia como ciencia social y humana remite, en todo caso, al conjunto de métodos e ideas que permiten un conocimiento riguroso y empírico sobre el pasado desde el presente, como dije, no solo de un historiador, sino, por la comprensión de los acontecimientos pretéritos en el presente inmediato, material y espiritualmente.
Retomando el primer argumento de esta columna, la construcción de conocimiento es parte de una responsabilidad mutua, y con ello, invito al C. Genaro Martín Zúñiga Soto aporte la fuente bibliográfica donde extrajo esa información, el autor, la editorial, en suma, donde especifique que se hacía “una pelea de gallos” en cada parada de tropa, motivado por el “Gallero” Don Agustín de Iturbide “Padre de la patria” para evitar suspicacias al respecto.
“No se puede cambiar el curso de la historia a base de cambiar los retratos colgados en la pared”
SRI JAWAHARLAL NEHRU, primer ministro de la India.