Febrero 29, 2024
Una verdadera fiesta organizaron habitantes de las comunidades de La Palmita, Atonguito, Los Vega de Abajo, San Antonio Viborillas y Viborillas para agradecer a la alcaldesa Cindy Arvizu las obras y acciones realizadas en el último año, entre las que destaca la cancelación del permiso de uso de la granja porcícola que durante varios meses generó problemas ambientales y de salud, sobre todo de la población infantil y de adultos mayores.
Todos cooperaron por iniciativa propia para llevar las viandas necesarias para poco más de 250 personas que disfrutaron de las delicias culinarias y hasta acompañaron con sus voces al cantante que amenizó la magna reunión.
Desde la escuela primaria Patria y Libertad, ubicada en los límites de las comunidades de La Palmita y Los Vega de Abajo, delegados y representantes hicieron uso de la voz para agradecer a Cindy el camino con piedra ahogada de más de un 1 kilómetro que abarca desde Atonguito y parte de La Palmita; la calle principal de Los Vega de Abajo y ampliación de red eléctrica; el tanque elevado para el Comité de Agua Potable de San Antonio Viborillas (que da servicio a La Palmita, San Antonio, Viborillas, Los González), el mantenimiento de caminos vecinales de Atonguito y La Palmita, y la extensión de red eléctrica en Viborillas, entre otras.
Pero el mayor gusto de los anfitriones se refirió, sin duda, a la decisión del Ayuntamiento de cancelar la operación de la granja porcícola, por los efectos nocivos causados a habitantes de por lo menos ocho comunidades de la zona.
“Es un atardecer hermoso, ¿cierto? Se respira aire limpio ¿verdad? ¿Recuerdan cómo era hace unos meses? Nadie queremos recordarlo. Vivimos uno de los episodios más difíciles como sociedad: la inminente amenaza de contaminación a nuestro aire, suelo y agua. Nuestra calidad de vida se vio severamente afectada al enfrentarnos al impacto socioambiental que la industria porcícola representa. Hubo quienes señalaron que era el precio del progreso. Nosotros no lo creemos así. Porque nuestras comunidades si están a favor del progreso, siempre y cuando se dé de manera ordenada y sostenible.
“Y lo que inicialmente fue una simple inquietud se convirtió en temor, temor de convivir con olores fétidos todo el tiempo, olores que se percibían a más de 1 km de distancia…
“Y nuestros niños, los más indefensos, que tenían que recorrer todos los días el camino a sus escuelas, y ser testigos de primera mano de los cambios que nuestro ecosistema vivía. Era tan difícil explicarles. Pero también fueron ellos el parteaguas para juntos, padres de familia, delegados y subdelegados, y sociedad en general, tomáramos la decisión de defender nuestro derecho a la vida digna. Y así llegamos a ti Cindy, tú y tus colaboradores nos recibieron, atendieron, guiaron, pero no sólo eso, NOS DEFENDIERON, y en un evento histórico nos dieron una nueva esperanza, al hacer valer la Ley. Aquella noche de agosto seguimos en vivo la sesión de cabildo en la que el Ayuntamiento ponía el bienestar de la población por encima de los intereses particulares de unos cuantos. Hubieras visto cómo festejamos”, detalló Viridiana Félix Vargas, presidenta del Comité de Padres de Familia de la institución educativa.
SE REPITIÓ LA EMOCIÓN DE HACE SEIS MESES
Las palabras calaron y fuerte, tan fue así que nuevamente Cindy volvió a enjugar lágrimas de emoción, como aquella mañana del 4 de septiembre del año pasado cuando acudió a la misma escuela a entregar útiles escolares, al escuchar el emotivo mensaje del niño Daniel. Sí, “el travieso Daniel”.
Por el micrófono también pasaron los delegados Omar Ponce Arana, de La Palmita;
Juan Pablo Lozada Robles, de Atonguito; Rubén Vega Cruz, de Los Vega de Abajo; Valeria Mendoza, de Viborillas; Cecilia Colindres y Salvador Félix Valdez, del Comité de Agua potable de San Antonio Viborillas; Noma Vega, representante del Comité en favor del Medio Ambiente; y, por supuesto, el director de la escuela primaria, Armando Meneses Rodríguez.
Un momento “chusco” fue cuando el delegado de Los Vega de Abajo le agradeció a Cindy la obra del camino, recordando que tras la promesa de campaña -cuando fijó el compromiso-, no había suficiente confianza para creer que la obra se podría realizar.
Cindy sonrió y rememoró el momento a detalle, pues ese día había llovido y el camino estaba muy enlodado. “Retaste a una mujer y aquí la prueba de que tenemos palabra”.
Ese argumento fue suficiente para destacar que su labor siempre ha estado orientada a favorecer a las comunidades y estirar la liga del presupuesto para llevar los beneficios a las que más se pueda.
El tema de la granja no pasó desapercibido y fue ahí donde remató su mensaje: “Yo me identifiqué de inmediato con su causa, porque ante todo soy madre y entiendo perfectamente que como tal siempre luchamos por lo mejor para nuestros hijos”, concluyó.
Concluidas las participaciones, se dispuso realizar el corte de listón de manera simbólica por las obras realizadas en las comunidades de la zona.