Octubre 16, 2024
Querétaro, Qro.- La Diócesis de Querétaro dio a conocer que el día de ayer, en las instalaciones de la Curia Diocesana, tuvo verificativo el encuentro del Obispo Fidencio López Plaza y los padres decanos con los alcaldes de la Diócesis de Querétaro, que comprende todo el estado queretano y 7 municipios de la región noreste de Guanajuato; Atarjea, Doctor Mora, San José Iturbide, Santa Catarina, Tierra Blanca, Victoria y Xichú.
El objetivo de la reunión fue para “fortalecer el proyecto acerca de la cultura de la Paz 2021-2033, uniendo fuerzas, buscando incidencias y caminos que favorezcan el bien común, para reconstruir el tejido social, promover la reconciliación y ser generadores de alegría y esperanza en los pueblos que se nos han encomendado”.
Agregó que con la consideración de la justificación de “que ante el cambio de época, la crisis antropológico-cultural, el debilitamiento del tejido social, la post-pandemia, la creciente inseguridad y la violencia que padecemos; tenemos la gran oportunidad de unirnos y buscar caminos en los que podemos incidir, para avanzar en la conciencia de que somos un solo pueblo y que navegamos en la misma barca”.
Con la presencia de la mayor parte de los alcaldes, Monseñor Martín Lara Becerril, Vicario General de la Diócesis, hizo el ofrecimiento de la cena y el espacio para este encuentro señalando que “hace apenas unos pocos meses los mexicanos celebramos la fiesta cívica de la democracia donde ellos salieron electos como autoridades, donde el pueblo les dio su confianza, les reconoció en su decisión su trayectoria de servicio público, su liderazgo y su proyecto de gobierno como el mejor para estos tiempos”.
Les manifestó, además, que los alimentos de esta noche “sirven como ambiente sano para encontrarnos y tender puentes de diálogo, caminos de encuentro, plataformas de acción conjunta y acuerdos que favorezcan la paz, el bien común, la libertad y la dignidad de cada persona” y terminó diciendo “queremos caminar juntos con ustedes en el servicio a la sociedad, dado que los ciudadanos que ustedes representan, dirigen y gobiernan, son los mismos fieles que nosotros servimos, pues si trabajamos juntos en el bien común de la sociedad, es el pueblo quien se ve ampliamente beneficiado.
En tanto, el Obispo López Plaza les dirigió el siguiente mensaje a los alcaldes presentes:
“En nombre de los hombres y mujeres de los municipios que los han elegido, y de modo particular en nombre de la comunidad católica, les felicito y les agradezco su presencia en esta Curia Diocesana que es su casa. Como ya hemos escuchado, el objetivo es sencillamente encontrarnos, crear vínculos, y celebrar que desde los ideales de los partidos que representan, ahora ustedes y nosotros estamos llamados servir a todos, y de modo especial a los más vulnerables. Es aquí justamente donde nos encontramos, e incidimos en busca de caminos, para escuchar y responder sinodalmente al grito de la tierra y al grito de la humanidad. Dos gritos que ahora son claros, crecientes, impetuosos y, en ocasiones, amenazantes. (Cfr. DP 89).
Sobre esto comparto sencillamente algunas luces y propuestas de nuestro proyecto diocesano: «Con Jesús la paz está en casa» 2021-2033, solo con la intención de generar otras luces y propuestas que cada quien, desde su ámbito, podrá descubrir y aplicar.
TRES LUCES
Primera luz: El futuro de «la casa común» y de la humanidad está en peligro y el remedio todavía está en nuestras manos. Es tan grave la situación social y ecológica que estamos viviendo, que estamos obligados a decidir si queremos prolongar la vida y la historia de este planeta, o preferimos darle un dramático fin. Pues no lo olvidemos: «un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar la justicia» (LS 49).
Segunda luz: Frente a este dramático escenario acerca del futuro de la Casa común y la humanidad, se han producido tres documentos y se escuchan muchas voces en todo el planeta que hablan de la urgencia de crear el paradigma de la fraternidad y la amistad social. El primer documento es la «Carta de la Tierra del año 2003», surgido de una vasta consulta entre los seres humanos y respaldados por la UNESCO; y los otros dos son las encíclicas del Papa Francisco: «Laudato Si», sobre el cuidado de la Casa Común del año 2015, y «Fratelli Tutti», sobre la fraternidad y la amistad social del año 2020.
En esta última, el Papa hace un llamado al mismo tiempo angustioso y esperanzador. Angustioso por los intereses que cada quien defiende, a la hora de darnos cuenta «de qué hoy o nos salvamos todos, o no se salva nadie». Y esperanzador porque hay que apostarle a la confianza y a la creatividad humana, para recrear y proyectar otro mundo, basado en aquello que hay de más humano en todos los hombres y las mujeres: el amor, la solidaridad, la hermandad y la amistad social entre nosotros, pero también con todos los seres de la naturaleza.
Tercera luz: En las dos encíclicas, el Papa Francisco formuló un sueño en el que, a la manera de la «Apuesta Pascaliana» el «Apuesta por la fraternidad». Se trata de un paradigma de fraternidad universal entre los humanos y con todos los seres de la naturaleza. El acontecimiento de la pandemia COVID-19, que hemos vivido, nos hizo tomar conciencia de que todos estamos relacionados; que somos interdependientes y que solo sobrevivimos juntos, que lo queramos o no, todos estamos conectados, y que existimos para brillar en armonía con toda la creación, y para experimentar la alegría y la belleza de caminar juntos.
CINCO PROPUESTAS
a. Avanzar en la construcción de un pueblo en paz, en la justicia y en la fraternidad, teniendo en cuenta cuatro principios que brotan de la Doctrina Social de la Iglesia: El tiempo es superior al espacio. La unidad prevalece sobre el conflicto. La realidad es más importante que la idea. Y el todo es superior de la parte (Cfr. EG 217-237).
b. Tener en cuenta la agenda nacional por la Paz, el análisis anual de la realidad Diocesana encomendada al Centro de Investigación Avanzada (CISAV), y el Proyecto Diocesano, «Con Jesús la paz está en casa 2021-2033», que incluye oración permanente, catequesis temática para cada año, conversatorios en el Espíritu, y tres eventos: foro, caminata, y firma de la alianza por La Paz.
c. Crear canales de comunicación que favorezcan la buena relación y el seguimiento de los acuerdos asumidos por las autoridades civiles y los equipos parroquiales, decanales y otras instancias por la Paz.
d. Promover la regularización y construcción de los centros de culto, como lugares de comunión, fortalecimiento del tejido social y laboratorios de la cultura de la Paz.
e. Promover la casita sagrada de los jóvenes como espacios de encuentro, de solidaridad, de oración, de fraternidad y de cultura.
“Finalmente, como dice el Papa Francisco: ‘En este momento histórico los desafíos son enormes, los quejidos y los gritos son dolorosos -estamos viviendo una tercera guerra mundial a pedacitos—, pero abrazamos el riesgo de pensar que no estamos en una agonía, sino en un parto; que no es el final, sino al comienzo de un gran espectáculo». (Cfr. Mensaje de Cuaresma 2024) Esta es la gran esperanza que renace y se recrea, en este histórico encuentro”.