Un numeroso grupo de comerciantes fijos y semifijos se manifestó en la Presidencia Municipal para expresar su rechazo a la ampliación de banquetas que el Gobierno Municipal pretende realizar en tres tramos de la calle Morelos:
Primero, de la calle Vicente Guerrero a Josefa Ortiz de Domínguez; segundo, de Ortiz de Domínguez a Olvera y finalmente el pequeño tramo de Olvera a Revillagigedo.
Argumentaron que, aun cuando la obra será en tres etapas, el cierre obligado de la calle Morelos perjudicará sus ventas. Ello, a pesar de que existe el compromiso de la autoridad municipal para reubicarlos momentáneamente en lo que se realizan los trabajos, sobre todo en lo referente a los dos últimos tramos, que son los más cercanos al Mercado Municipal.
La intención de los manifestantes era “dialogar” con la alcaldesa Cindy Arvizu, pero con la postura irrevocable de que la obra no se lleve a cabo, sobre todo en los dos últimos tramos, por las afectaciones que conllevan hacia el comercio.
Es importante señalar que el propósito de estas obras es ampliar las reducidas banquetas que prevalecen desde hace ya varias décadas, tal y como ya se hizo en tramos de las calles Josefa Ortiz, López Rayón y Guerrero, con el único propósito de brindar seguridad y mayor espacio para los transeúntes.
El malestar de los comerciantes se agudizó cuando al llegar a la Presidencia exigieron que estuviera presente la alcaldesa, quien para ese momento se encontraba en reunión con autoridades estatales, en seguimiento a los lamentables sucesos acontecidos en días pasados en la comunidad de La Venta.
En representación de la alcaldesa acudieron la secretaria del Ayuntamiento, Rosalva González Almaraz, y el director de Desarrollo Económico, Luis Leura Matamoros, con quienes los comerciantes se negaron a dialogar.
La secretaria del Ayuntamiento intentó en vano explicar que el beneficio de la obra es para la sociedad en su conjunto -incluidos ellos como comerciantes-, pues brindará a la población un mayor espacio para caminar de manera más segura.
Al final de la manifestación, los comerciantes indicaron que si ahora la alcaldesa quiere dialogar con ellos, tendrá que ir a buscarlos, pese a que previamente hubo ya reuniones para tratar de llegar a un acuerdo entre ambas partes.
“Nosotros no vamos a permitir que se lleve a cabo la obra, pues tenemos, incluso, cámaras de video para saber en qué momento pretenden iniciar los trabajos”, recalcaron.